La Radio en Venezuela y La Voz de Carabobo
Este articulo es de una publicacion especial de La
Voz de Carabobo con fecha 2 de febrero de 1985.
El país languidecía, soñoliento con
aquellos dos 20 y tantos años de férreo dóminio personal. El analfabetismo, la
tuberculosis, el ludismo las enfermedades infantiles diezmaban la población que
no pasaba de los tres millones de habitantes. Ya para 1934 se insistía en la
delicada situación de salud del Presidente de la Republica, Juan Vicente Gómez.
Con los ingresos petróleo, el Benemérito había cancelado la deuda externa que,
para 1930 era de unos veintitrés millones de bolívares. El petróleo es el
principal producto de exportación pero la agricultura se hundía poco a poco en
forma asombrosa y la depresión económíca originada por el colapso de la Bolsa
de Valores de Nueva York repercutía en Venezuela.
Era la epoca en que la gente, dormía
con las ventanas abiertas y habia respeto y amabilidad. La cortesía y la
obédiencia se enseñaba en la casa. Navidad, Semana Santa y Carnavales eran las
tres grandes fiestas y los grupos agumalderos recorrían las calles y los
caminos de Caracas y las ciudades y pueblos del interior del país. Las familias
regalaban el carato de acupe, dulce de lechoza y leche de burra. El pesebre era
casi oblijatorio en todos los hogares, desde el más humilde hasta el más
encumbrado.
Los muchachos, los afortunados que
asistían a las pocas escuelas por lo general hacían "mandadós", se
iban a los campos a recoger mangos, mamones, ciruelas, mereyes, naranjas o
guayabas. Juegan al trompo, metras, perinolas, papagayos, se banaban en los
pozos de los rios se trepaban en los árboles y nada tenían que ver con la
tragedia que apretaba al país.
Los exámenes de primanía eran orales,
escritos y prácticos. Los maestros eran fígura de gran aspecto. Se imponían
castigo de palmetazos, jalón de oreja o suspensión del recreo.
Para graduarse de bachiller, el
aspirante tenía que presentar una tesis de grado. El tranvía se topaba con el
burro de carga, el carro de mula, la leta y el automóvil. El ferrocarril
transportaba a los pasajeros de Caracas a La Guaira, Caracas - Valencia Valencia
- Puerto Cabello. Existían además el gran Ferrocarril de La Ceíba (estado
Zulia), el Gran Ferrocarril del Táchira y el Ferrocarril Nacional de Santa
Bárbara a El Vigía. Asi que al iniciarse el año de 1935 el gobierno anuncio
medidas para "desarmar" a la poblacion parte de la cual, o estaba
presa o estaba aterrada. Cuando concluye la remodelación del templo de la
Chiquinquira en Maracaibo y se funda la Asociacion de Escritores Venezolanos,
comienzan a funcionar en el país las emisoras Broadcasting Caracas (Radio
Caracas), Ondas del Lago, Radíoclífusora Venezuela, La Voz de Carabobo y La Voz
del Táchíra en San Cristóbal.
Valencia estaba en la espera de la
muerte del dictador. No en balde sus mejores hijos todavía andaban como sombras
reflejadas en las paredes del Castillo de Puerto Cabello. Pero ya Valencia se
contaba con una tradición de hombres de trabajo, la de industriales con ideas
trasladadas del viejo continente. Ya estaban aquí desde hacía muchós ira, años
los miembros de la familia Degwitz, Hermann y Guillermo son hijos de
venezolanos, sus abuelos iba eran europeos venidos en 1864. Y son precisamente,
Guillermo y Hermann Degwitz quienes toman la iniciativa de fundar en la región
la primera emisora que con el mismo nombre arriba ahora a sus primeros
cincuenta años de vida.
Los Degwitz, estaban relacionados con
la industria, los hermanos Degwitz, distribuidores de las pianolas
"AEOLIAN" habian traído de Alemanía máquina perforadora de rollos, y
en la misma el viejo músico Rafael Romero perforó el fox trot dedicado a la que
después sería su mujer, Luísa Zerpa, madre de Aldemaro Romero. El maestro
Aldemaro, pasando los años, sería pianista en La Voz de Carabobo. Y así como
este amoso músico por La Voz de Carabobo desfilarían, poetas, cantantes. políticos,
deportistas, hombres y mujeres de la industria y la cultura.
Cuando en diciembre de 1935, se conoce
la muerte de Juan Vicente Gómez, el pueblo que había permanecido encadenado
bajo el temor se desborda en las calles. Se suceden los saqueos y las tropas no
pueden contener la multítud. El general Celestino Hernández está al frente de
la Guarnición Militar. Se le ocurre una idea y llama a La Voz de Carabobo, allí
sólo está el plantero, Félix Pérez, extraordinario personaje que consumía sus
días al frente de su trabajo. Félix, recíbe el mensaje del general Hernández, y
sin pensarlo dos veces, abre el micrófono anuncia: "El agua de Valencia
está envenenada. La gente corrio hacia sus casas y la calma cayó sobre la
ciudad. La Voz de Carabobo comenzó a operar en La Ceiba, sobre la Av. Bolívar,
en la.Urb. la Alegria.
PRIMER TRANSMISOR:
La Voz de Carabobo abre operaciones con un
transmisor, diseñado en el pais, que ha logrado construit el tecnico Gerardo
Siblesz y Ramon Nunez E., quien junto a Guillermo y Merman Degwitz se ocupan
personalmente de su graducion. La identificación de la emisora es Óficialmente
YV 6 RV onda larga y YV 6 RC onda corta . El sonido es potente, limpio y las
campaemisora carabobena se hacen clásicas.
Los locutores de aquella Voz de
Carabobo, sienten aún el orgullo, de haber construido a su engrandecímiento
desde Luis Rafael Betancourt y Galindez pasando por Santiago Sanchez Gonzalez,
Oswaldo Kirper Saume, Jose Miguel Vasquez, Eduardo Záriraga, Rafael Fajardo
Pena, Hector Hernandez Vera, Armando Lira., Luis S Pérez Lara, Armando
Olavarría Iturriza., Emilio Griswold La Cruz, José Nieves Negrette, Alberto
Ochoa Roche, José Manuel Gonzalez, Atfiano Inga Malpica, Pedro Enríquez Peraza,
Rafael Betancourt, Antonio Ortiz.Navas, Carlos Viso del Prette, Chang
D'Alexandro, Luis Cisneros Cróquer, Gregory Moreno, José Francisco Morales,
Juan Leonardo Nazar, el bachiller Burgos, Andrés Pérez Orán. Rafael Rodríguez,
Luis, Paredes, Marío José Sánchez.
LOS DIRECTORES
Varias etapas se destacan en la dirección de la
emisora. La primera, por supuesto es la romántica de finales de los treinta y
comiénzos de los cuarenta con el estilo de los fundadores. Después vendría. la
de Pedro Enríquez Peraza, y mas tarde de Rafael Betancourt "Mister
Flay", quien junto a Santiago Sánchez forma la publíciciad ESCALA que
toma.bajo arriendo la emisora luego Sánchez Gonzalez junto a José Francisco
Rutman pasaría al grup de fundadores de Radio 810, quedando Publiciclad Escala
1947-1954 en manos de Betancourt, hasta la definitiva separación de éste en
1958.
Le sigue la etapa del dúo Morales y
Martínez, quienes conjuntamente con Luis Segundo Pérez y Cisneros Cróquer,
convierten a la emisora en líder de sintonía cuando se lleva a cabo el primer
survey de la etapa moderna de la Radio. Antonio Luis Morales Rutman se
convierte en un soldado de la Voz de Carabobo y trabajando infatigablemente en
funciones de productor y director arrendatario entre a su vida.
Los hijos de don Guillermo Degwitz
(Oswaldo y Guillermo), retoman l a la estación y en una demostración de
confianza -y estímulo designan como director al joven Rigoberto Oropeza, a
quien precisamente alcanza está fecha del dos de febrero de 1985,
cincuentenario de la emisora.
LOS PROGRAMAS
FABULOSOS
Todavía recuerda Valencia los programas vivos de la
Voz de Carabobo, las presentaciones a artísticas del cuarteto Alma Crio a del
professor Alberto González Padrino, autor justamente de un pasodoble dedicado a
la estación. "El Niño en la die, animado por Emilio Griswold La Cruz y con
don Julío Centeno en la dirección musical. Los programas poéticos de Clara Sora
de Mataisan, Gustavo Casique y Fray Luis de Barrameda, "Díego Luis
Pereira"; los programas culturales e históricos, costumbriátas de José
Manuel González Palacios. Las transmisiones deportivas con Pepe Faja y Luis
Cisneros Cróquer y aquella deliciosa media hora "La HOra Distinta" de
la una y treinta con el conocido locutor, hoy professional de la medicina Jesus
Mato.
Han sido 50 años medio siglo de la
historia registrada a través de los micrófonos de "LA VOZ DE
CARAB0BO" con el catire Rodríguez Zapata, Pedro Hernández Aguilera y José
Antonio Burgos al frente de los controles con el inolvidable Rafael Zerpa,
leyendo las noticias de la tarde deste La Ceiba, Paco Guillen, Lain Martinez,
Monche Rojas, Pepito Olivero, con el mensaje carabobeno trasladado por las
ondas hercíanas más allá de las fronteras, con la vinte conducta democrática y
la orientación ciudadana que ha convertida, el ejercicio de un derecho en abuso
contra la moral y la etica. COn las campanas y las luchas en pro del bienestar
colectivo y el mejoramiento de la calidad de vida de la ciudad que le sirve de
asiento.
Contemplar ahora el resultado de tanto
esfuerzo humano - de tantas vidas- perdidas en aras de la comuncacion del
hombre, es disfrutar plenamente, de una obra de bien como la que inicialmente
sembraron en Carabobo un 2 de febrero de 1935, don Guillermo y don Hermann
Degwitz.
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